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como la seguridad y conectividad, hacen de este destino un lugar ideal para disfrutar del avistamiento de aves. Chile es un país de diversidades y contrastes. Entre sus peculiaridades destaca su tricontinentalidad, ya que posee territorios en América, Antártica y Oceanía, y su extensión de norte a sur alcanza los 4.300 kilómetros en una estrecha franja entre la Cordillera. Además, tiene una privilegiada unión de paisajes y climas tan opuestos que es capaz de mostrar un despliegue de maravillas naturales que comienza con el desierto más árido del mundo y termina en glaciares y estrechos que se funden en el Océano Pacífico.
Estas características permiten que Chile cuente con más de 400 especies de aves en su territorio, número que representa un poco menos del 5% de la variedad de especies a nivel mundial. Además, el destino se encuentra en la eco región neo tropical (Sudamérica), macro zona con la mayor diversidad de aves del mundo con alrededor de un 30% del total de especies.
Particularmente Chile destaca respecto al resto de los países de Sudamérica, ya que se pueden observar aves de forma relativamente fácil y cómoda. Además, el destino cuenta con varias especies endémicas. En Chile, por ejemplo, es más fácil ver algunas especies como el Chorlito cordillerano, por su accesibilidad.
De norte a sur del país, la diversidad de paisajes, su variada geografía y los distintos ecosistemas hacen de Chile un destino atractivo. Les damos a conocer algunas especies que se pueden observar en las distintas zonas del destino:
El norte de Chile se caracteriza por la zona alto andina de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá y Atacama, sitios que cuentan con especies endémicas de este tipo de hábitat, además de aves emblemáticas, como las tres especies de Flamencos (Parina Grande, Parina Chica y Flamenco Chileno), la Tagua Cornuda, el Chorlo Cordillerano, la Gaviota Andina y el Pato Puna, entre otros.
Las costas de estas regiones también tienen un gran atractivo. Por ejemplo, la desembocadura del Río Lluta se posiciona como uno de los mayores destinos de observación de aves en Chile. Además, la cercanía a oasis y valles como el de Lluta y Azapa son el hogar de especies con grandes peligros de conservación y muy atractivas para los observadores, como el Picaflor de Arica.
Lugares clave para avistar aves: Valles de Arica, Putre, Parque Nacional Lauca y San Pedro de Atacama.
La zona central es seguramente la más rica en especies endémicas de Chile y ofrece la oportunidad de pajarear desde la costa hasta la cordillera con una conectividad fácil y expedita. Desde los humedales costeros del Yali en la Región de Valparaíso a la zona del Cajón del Maipo, Farellones y Valle Nevado, y desde el Parque Nacional La Campana hasta la Reserva de Altos del Lircay. ístos son excelentes destinos para buscar y observar especies endémicas como la Chiricoca, el Tapaculo, la Turca y la Perdiz chilena, hasta otras especies de alto valor para observadores, como el Loro Tricahue y el Chorlito Cordillerano.
La zona central es el lugar ideal para excursiones pelágicas, que generalmente salen desde el puerto de Quintero o Valparaíso en busca de Albatros y Petreles, entre otros. Esta actividad puede desarrollarse también en invierno, siendo esta época la mejor para las salidas a alto mar.
Lugares clave para avistar aves: Santiago, Batuco, Rancagua, Chillán, Valparaíso, Viña del Mar, Olmué, San Antonio, Santo Domingo y Quintero.
Chile cuenta con un territorio insular en el Pacífico muy atractivo para observar aves, en especial por el endemismo que esta zona tiene. Las tres aves endémicas del Archipiélago de Juan Fernández son el Rayadito de Masafuera (Isla Alejandro Selkirk), el Cachudito de Juan Fernández y el Picaflor de Juan Fernández (Isla Robinson Crusoe). Estas aves son únicas de la zona y enfrentan el grave peligro para su conservación de animales domésticos introducidos, como el gato.
Isla de Pascua tiene su atractivo en las zonas oceánicas e islotes. ístos son el hábitat de especies interesantes como el Gaviotín Apizarrado y el Gaviotín Pascuense (Manutara para los locales), además de la Ave del Trópico de Cola Rojiza. Navegaciones en mar abierto podrían entregar más especies muy interesantes.
Las aves endémicas del bosque valdiviano, como el Chucao, el Hued Hued del Sur y el Churrín de la Mocha,
además de otras especies endémicas, como el Choroy, son los atractivos de esta zona, además de la observación de bandadas de aves costeras en las costas de la Región de Los Lagos y Chiloé, como el Zarapito de Pico Recto, que migra desde Alaska y tiene sus concentraciones más altas durante el verano austral en nuestras costas.
En invierno nos visita el Flamenco Chileno y el Chorlo Chileno, iluminando con sus colores y formas las costas del sur de Chile.
Lugares clave para avistar aves: Parque Nacional Alerce Andino, Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, Puyehue, Conguillío, Huerquehue, Cerro Ñielol, Lago Budi, Chiloé, Maullín, Puerto Varas y el Parque Pumalín.
La Patagonia sur chilena, que incluye las regiones de Aysén y Magallanes, es otro destino muy solicitado para la observación de aves con paisajes maravillosos y excelentes lugares para avistar Cóndores, aves rapaces, el Patagón, la Tenca patagónica, Yal austral, aves de bosque, como el Carpintero Negro, y aves poco comunes como el Chorlo de Magallanes y la Becacina Fueguina (grande), ave con muy pocos registros en los últimos años, y que hay que viajar lejos para verla, como visitar el Parque Nacional Cabo de Hornos.
Tierra del Fuego además, es el lugar más accesible para observar colonias de Pingúino Rey, en el sector de Bahía Inútil, en el Parque Pingúino Rey.
Lugares clave para avistar aves: Parque Nacional Torres del Paine, Karukinka, Sierra Baguales, Estrecho de Magallanes, Tierra del Fuego, Humedal 3 puentes, Punta Arenas, Pampa larga y Puerto Natales.
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